La ginecomastia se define como el agrandamiento patológico de una o ambas glándulas mamarias en el varón, lo cual acarrea múltiples complicaciones físicas, psicológicas y sociales.

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La causas suelen ser múltiples, entre ellas: hiperprolactinemia (incremento de prolactina), hiperestrogenismo (incremento de estrógeno que es un tipo de hormona femenina que puede elevarse por diversas causas), patología hepática (porque el hígado no puede metabolizar el estrógeno), insuficiencia renal, hipotiroidismo, tumores testiculares, diversos fármacos como estrógenos, omeprazol, ketokonazol, espironolactona, cimetidina, fenitoína, etc. Además de la disminución de testosterona (hormona masculina) propio del avance de la edad.

 

Existen también otros factores que pueden causar elevación de estrógenos como el consumo en exceso de comida rápida (elevada en grasa, de baja calidad), consumo en exceso de productos derivados de la soya (por su alto contenido de fitoestrógenos), exceso del consumo de cerveza por el alto contenido de lúpulo y la falta de actividad física. De la misma forma el exceso de grasa corporal se traduce en aumento de estriol (tipo hormona femenina). Otro factor a tener en cuenta es el uso de productos estrogénicos como jabones, geles, champús, detergentes de limpieza, plásticos, enlatados, sobre todo si son de dudosa procedencia.

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Existe además la pseudoginecomastia, donde hay crecimiento de la zona mamaria pero debido al exceso de grasa. Más frecuente en varones con sobrepeso y obesidad. Existe también una patología muy frecuente llamada ginecomastia del adolescente, donde hay crecimiento de las glándulas mamarias entre los 12 y 14 años de edad, suele remitir en dos o tres años, aunque a veces se prolonga hasta los 20 años. El 90% de los casos se resuelven de manera espontánea en el tiempo mencionado.

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El diagnóstico se realiza con una historia clínica completa, antecedentes personales y familiares, consumo de fármacos o productos por parte del paciente. En cuanto al examen físico siempre realizar la palpación de la glándula tiroidea. Realizar también la palpación de la zona mamaria para poder diferenciar entre tejido graso (muy blando y gelatinoso) y glándula mamaria verdadera (tejido más duro y doloroso a la palpación).

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En muchos de los casos debemos complementar con exámenes de laboratorio: prolactina, TSH (hormona estimulante de la tiroides), colesterol, triglicéridos, perfil hepático, testosterona, estrógenos, etc. En cuanto al examen de imagen de elección tenemos a la ecografía mamaria bilateral.

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El tratamiento depende de la causa identificada de la ginecomastia, para la corrección inmediata de los factores desencadenantes. Por lo cual ante la mínima sospecha acudir al médico endocrinólogo para evaluación y tratamiento oportuno.

 

Escrito por los profesionales de INM. Derechos Reservados.

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