¿Qué es el hígado graso?
El hígado es el órgano encargado de desintoxicar al cuerpo. Convierte las sustancias tóxicas en menos dañinas y por ende fáciles de excretar. Trabaja junto con la vesícula que concentra la bilis para la digestión de las grasas. Entonces ¿Qué es el Hígado graso o esteatosis hepática? Es la enfermedad del hígado caracterizada por el acumulo de ácidos grasos y triglicéridos en las células hepáticas, con lo cual éste órgano va perdiendo su capacidad de desintoxicar al cuerpo.
El desarrollo de la esteatosis hepática está asociado al sobrepeso, obesidad, diabetes, dislipidemia (colesterol y triglicéridos elevados), todos ellos relacionados a malos hábitos alimenticios, sedentarismo, consumo de sustancias tóxicas como el cigarro y el alcohol. También la esteatosis hepática está relacionada al hiperinsulinismo pues éste estimula el depósito de grasa.
Ésta alteración del hígado tiene fases, empieza con el depósito de grasa dentro de las células pero sin causar aún inflamación, a esta etapa se le conoce como esteatosis hepática, si este depósito de grasa se mantiene en el tiempo y no se hace nada por corregirlo llega a causar inflamación celular, con lo cual pasa a denominarse esteatohepatitis, y si ésta persistiese en el tiempo las células inflamadas se dañan y destruyen dejando cicatrices en el hígado por muerte celular que se endurecen entrando en la fase de cirrosis. Además existe debido a esta progresión un mayor riesgo de desarrollar cáncer hepático.
Lamentablemente el hígado graso en la mayoría de casos no presenta síntomas hasta estadios avanzados en que se suele manifestar con dolor en la parte superior derecha del abdomen, malestar general, fatiga crónica, pesadez especialmente después de las comidas. En algunas ocasiones puede manifestarse por ictericia (coloración amarillenta de la piel y las mucosas).
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El examen más fidedigno para establecer el diagnóstico es la biopsia hepática, pero no en todos los casos es necesaria su realización. Dentro de los exámenes de imágenes más habituales tenemos a la ecografía abdominal, de los de sangre tenemos a las transaminasas, bilirrubinas y en general al perfil hepático.
El tratamiento consiste en cambio de estilo de vida, es decir alimentación variada y balanceada, que incluya el consumo de frutas y verduras. Además la realización de actividad física diaria, en especial los ejercicios aeróbicos (caminar, correr, trotar, nadar, futbol, vóley, etc.) que son los que más ayudan a disminuir la grasa de las vísceras. El uso de medicamentos viene determinado según sea la causa o factores desencadenantes del hígado graso.
Lo más importante en esta patología es la prevención, llevando un estilo de vida saludable de dieta (preferir alimentos frescos y bajo en grasas) y de actividad física (de preferencia de tipo aeróbico), evitar el consumo de sustancias tóxicas para el hígado (cigarro y alcohol) y no automedicarse. De tener alguna sospecha de padecer esta enfermedad debes acudir a tu médico para diagnóstico oportuno y evitar así la progresión.